domingo, 27 de abril de 2008

GERNIKA HOY, HOMENAJE Y REFLEXION.-

El CENTRO VASCO Beti Aurrera de CHIVILCOY, en homenaje a todas las víctimas inocentes del bombardeo a Gernika .-( texto no propio, documentado de mail recibidos )

El 26 de abril de 2008, se cumplirán 71 años del bombardeo que la aviación Nazi realizara sobre la ciudad de Gernika. Aún hoy, mucha gente se pregunta ¿porqué Gernika?. Porque es el símbolo del pueblo vasco, el cual, ha estado desde hace unos 7000 años, a ambos lados de los Pirineos, En este sentido, Franco sabia muy bien, cual era el significado para los vascos de la ciudad, su Casa de Juntas y su Roble.

Para comenzar les enviamos este escrito, que por ser algo más extenso lo hemos sintetizado, pero lo esencial de la misma suponemos que se mantiene.

"El niño que tenía un oso de trapo" por Manuel Lueiro Rey, poeta y narrador. (A Pablo Picasso, con esperanza, siempre con esperanza)

Si el niño hubiese llegada a hombre, yo sé que trataría de humanizar con su esfuerzo la materia grosera que perdura aún desparramada por el ancho mundo en que vivimos. El niño iría pisando los caminos del mundo, haciendo intentos para abrir los horizontes nuevos a las miradas ciegas de las gentes ciegas.
Si el niño hubiese llegado a hombre, yo sé que amaría la piedra y el árbol, el agua de
los torrentes, la espiga madura del trigo, la fuerza ayudadora del viento, las aspas limpias de los molinos.
Si el niño llegase a hombre, amaría al perro que defiende la casa de labranza, al caballo de tiro, a las gallinas caseras del gallinero casero; amaría a la oveja y a la abeja, la luna, la miel, los gatos ratoneros, los pájaros libres, los peces fríos del río, las palomas inocentes, la montaña, la espuma del mar.
Pero aquel niño solamente tenía seis años de vida, un puñado de horas, un breve puñado, un
puñado de barro, un puñado de sal y amaba a su oso de trapo. El oso de trapo era el único juguete de que disponía. El oso de trapo era la verdad de su tiempo. El oso de trapo estaba siempre con él. Los dos veían como los días pasaban madurando el instinto. Era un oso pequeño, inofensivo. Un oso blanco de trapo. Pero ya tenía un pedacito del corazón del niño.
Un día el niño le preguntó al oso de trapo: -Cuando yo me muera,¿tú que harás?-. El oso no dijo nada. El niño entonces le dijo: Tonto cuando yo me muera de viejo quiero que te entierren conmigo-
Pero no fue así. No fue así como el niño pensaba. De pronto, un vuelo de cuervos dejó caer la muerte desde el cielo. La muerte caía desde el cielo sobre los tejados de las casas del pueblo en forma de metralla....
Al niño lo enterraron sin el oso de trapo. En la tabla que señala su tumba se puede leer: "Al niño Antonio Zabalagoitia Echevarría. Muerto en el bombardeo de los aviones alemanes el día 26 de abril de 1937. GERNIKA"
...Pero yo sé si aquel niño hubiese llegado a hombre, seguiría pisando la tierra vasca con firmeza, buscando los caminos nuevos, porque el niño tenía los ojos llenos de esperanzas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Aunque mi sangre es casi toda italiana, mis hijos tienen parte de sangre vasca, por eso me emocionó el cuento del niño muerto en Guernika.
Historias así ocurren en todas las guerras,y en todos los paises del mundo.
Tiranos y asesinos los hubo y seguirán naciendo.
Luchemos por la paz, pero también por la libertad de los pueblos.